Alquiler de plataformas elevadoras para llegar tan alto como quieras

Todos sabemos que emplear en obras y proyectos de obras herramientas o maquinarias ha provisto de muchas más facilidades las labores que antes parecían imposibles o muy arduas de realizar. Una de estas actividades dentro de la construcción y reformas que ha sido motivo de dificultades y atrasos desde la antigüedad, es la ardua tarea de trasladar desde la parte inferior a una superior en cualquier espacio una carga, objeto o hasta personas.

Por suerte, la perspicacia humana unido a su inteligencia ha alcanzado soluciones geniales para este tipo de trabas. Y sin dejar margen de dudas la plataforma elevadora ha sido un gran acierto. Con diferentes denominaciones como montacargas, autoelevador o más coloquialmente como “toro”, esta máquina tiene presencia obligada en cualquier plan de obra civil, u otra actividad que requiera el transporte de abajo hacia arriba o viceversa, sin importar la clase de carga que lleve.

Su historia se remonta a mediados del siglo XIX. No obstante, con el paso de los años y la entrada en escena de la tecnología la mejoras en estos artilugios no se hicieron esperar. Ahora son piezas sofisticados, que combinan el desarrollo de distintos diseños y estructuras, con diferentes alturas de alta funcionalidad y seguridad.

Diversas opciones, pero con la única solución: subir y descender

Si la exigencia s de las labores cotidianas necesitan estar permanente en contacto con situaciones de altura o la faena de trabajo las cuales involucra el constante ir y venir de abajo hacia arriba es la hora de solicitar el uso de una plataforma elevadora. Elementos perfectos para situaciones de manejo de carga pesada. Sus mecanismos tienen como condición principal una gran adaptabilidad con mínimos costes.

Su empleo puede ser tantos en ambientes interiores como exteriores. Elaborados con materiales de gran calidad y resistencia, poseen la particularidad de resistir el trabajo continuo. Usualmente, ostentan una propulsión de bajo consumo de energía, provisto por un equipamiento hidráulico con motores eléctricos.

También, están en la capacidad de soportar el peso de uno o más usuarios, quien en conjunto con el operario combinan la fuerza de la maquina con la habilidad humana. Dichos elevadores tienen barandillas protectoras y puertas de entrada y salida, las cuales cierran el espacio y protegen al operador de posibles caídas.

El sector que ocupa el mercado de este tipo de maquinarias es grande y diversos. Como la necesidad de carga lo requiera, pueden variar en su aguante desde la que soportan cargas bajas (80 kilos o menos), hasta de elevadores de gran capacidad que pueden soportar cerca de 10.000 kg de peso.

Su empleo no requiere de gran experiencia o pericia. Son fáciles de operar por su capacidad de uso “intuitivo”. Sin embargo, es significativo seguir todas las medidas de seguridad para prevenir accidentes, así como asegurar su correcto funcionamiento.

El arrendamiento de estos equipos, por el bajo coste y excelente prestancia, es muy habitual. Su uso para pequeñas reformas o grandes proyectos de obras civiles y por un determinado tiempo, transforman la alternativa de alquiler de plataformas elevadoras, en la mejor solución para el sector.