Abrir un negocio a pie de calle es dirigirnos a un público cercano, donde el trato en el día a día importa, lo cual no quiere decir que no deba tener su reflejo en el mundo digital. El problema viene cuando de las redes sociales, pasamos a conceptos que nos pueden sonar más abstractos como el posicionamiento local en Google. ¿Cómo podemos sumergirnos en la publicidad digital sacando el máximo rendimiento?
La necesidad de anunciarse en internet
La publicidad siempre ha sido un bien necesario a la hora de dar a conocer un negocio. Así, mientras que décadas atrás esta labor la realizaban los flyers, la aparición en guías o la creación de catálogos, hoy día la suplen las cuentas en redes sociales, los directorios o la publicidad de pago en internet.
¿Se trata únicamente de un cambio de medio o tendencia? No, se trata de mucho más: mientras que con anterioridad no podíamos conocer qué beneficios nos traía la inversión publicitaria (de hecho, el “rechazo” solía ser mayor que la aceptación a menos que se acompañara de alguna oferta, tal como testificaban las papeleras repletas de material publicitario), la publicidad digital “de pago”, es capaz no solo de medir la conversión (cuantos de quienes ven el anuncio, se interesan por él) sino de directamente, como si se tratara de un comercial repartidor de propaganda muy selectivo y avispado, aparecer únicamente a los usuarios dispuestos a interesarse por tu producto.
La necesidad de anunciarse “bien”
Este hecho, el que se pueda segmentar por audiencias para que el anuncio solo aparezca a quienes muestren intereses comunes con el objeto del anuncio, solo es posible si se realiza en plataformas de anuncios como la de Google, para lo que, además, se requiere de ciertos conocimientos técnicos para impactar al sector exacto al que se quiere dirigir el anuncio.
No obstante, contar con esta posibilidad, es la garantía máxima para asegurarnos que las ganancias por acción, son mayores que la inversión publicitaria.
Otras formas de anunciarse en internet
Existen otras formas de anunciarnos en internet si somos un negocio local a coste cero, como es el caso de abrir cuentas corporativas en redes sociales e introducir nuestro comercio en portales especializados, en directorios locales, etc. Acciones que, si bien no son grandes imanes de clientes, si que nos aseguran relevancia y una mayor presencia en el medio.
Lo ideal es combinar ambas acciones, las gratuitas con las de pago, para de esta forma cubrir un mayor alcance e ir ganando notoriedad. ¿Y a qué precio nos pueden salir las opciones de pago? No mucho más caras que la impresión de flyers, catálogos y otras formas publicitarias tradicionales de las que ni siquiera conocíamos con exactitud su eficacia.