Los tenis para correr o las zapatillas running son tan importantes para un deportista que pueden marcar una clara diferencia entre ganar y perder. Y es que una de las claves del éxito para que un corredor tenga mejor desempeño y un rendimiento más alto, es usar los zapatos adecuados para su actividad deportiva.
En el caso de los amantes o profesionales de las carreras, hay que estar muy atento a un increíble número de detalles que van desde el fabricante que se elija, hasta la forma en que se adapta al esqueleto de los pies. Por esta razón, no es una decisión que debe estar inspirada únicamente en el estilo, sino también en la funcionalidad que aporte al deportista.
Un corredor puede ser tan ágil como quiera, pero si no tiene las zapatillas correctas, jamás podrá explotar todo su potencial. La razón es muy sencilla: un zapato adecuado está diseñado para compensar la deficiencia biomecánica de esta parte del cuerpo. De esta forma, los pies que no tienen suficiente estabilidad van a tener un soporte ideal con su zapatilla running.
El caso contrario a este ejemplo son los pies rígidos, que necesitarán de un calzado flexible y con un sistema de amortiguación avanzado para garantizar una pisada más cómoda. Por consecuencia, hay mayores posibilidades de evitar las típicas lesiones durante el entrenamiento o en el momento de la carrera.
Algunas tiendas de deportes ofrecen a sus clientes una prueba de pisada para proponer el zapato correcto. Ahora bien, si usted prefiere hacer su compra por Internet, puede hacer una prueba casera fácil, introduciendo su pie en agua y luego marcando su pisada en un papel. El dibujo que haga le permitirá saber si tiene un arco alto, medio o bajo (pie plano).
Existen otros aspectos que deben tenerse en cuenta como el peso del corredor, la dureza o flexibilidad del pie y la distancia que va a recorrer. Con estos elementos podrá elegir la zapatilla más adecuada para superar sus aspiraciones.