Los sistemas de tuberías son muy importantes e indispensables en los diferentes sectores de la sociedad, ya que a través de ellos circulan diferentes tipos de fluidos de gran utilidad, los cuales en su mayoría requieren un control de caudal para evitar pérdidas, accidentes e impactos negativos. Por esta razón, son creadas las válvulas de acero inoxidable, en distintas presentaciones que se adaptan a cada sistema específico.
Existen una amplia gama de válvulas comercializadas, siendo las más usadas: globo, compuerta, bola, macho, mariposa, clapeta, disco, de seguridad y alivio. La selección de cada una de ellas dependerá del tipo de fluido y la magnitud de la pérdida de presión deseada, principalmente. Hay que señalar, que a su vez éstas, comúnmente llamadas “llaves” o “grifos”, son fabricadas en diferentes medidas de acuerdo a tamaños establecidos internacionalmente.
La función de una válvula es básicamente aumentar o disminuir el flujo de una sustancia, que pasa por medio de una red de tuberías. Sin embargo, hay fluidos que son corrosivos y abrasivos, representando una problemática significativa, ya que implican cambios frecuentes en este tipo de accesorios; razón por la cual, son creadas las válvulas de acero inoxidable, con la finalidad de aumentar su durabilidad y resistencia.
Actualmente, las válvulas hechas a base de este material, acero inoxidable, son las más utilizadas, puesto que abaratan los costes a corto, medio y largo plazo, por su alta tenacidad y garantía de su trabajo, siendo más eficientes en comparación con otros materiales. Estas pueden ser utilizadas tanto en los hogares, instituciones, organizaciones, empresas e industrias en general, donde se emplean constantemente accesorios: válvulas.
Sin duda alguna, al momento de comprar válvulas, sin importar el tipo y para que serán empleadas, se deben escoger las elaboradas con acero inoxidable; asegurando así la inversión de dinero y tiempo, además calidad y resistencia.