Una boquilla sopladora de aire puede tener infinidad de utilidades, tanto a nivel industrial como en el sector servicios o, incluso a pequeña escala, a nivel doméstico. Su funcionamiento es bastante sencillo, a través de compresores que expulsan aire a presión que puede ser variable o incluso en ciclos.
Una de las principales utilidades de este tipo de equipos es el de limpieza. El aire a presión no solo elimina el polvo, sino que permite alcanzar recovecos que de otra manera son muy difíciles de limpiar adecuadamente. Hay que tener en cuenta, por otra parte, la gran variedad de modelos de boquillas sopladoras para adaptarse a cualquier trabajo que se tenga que realizar.
Pero además, el aire comprimido se utiliza para crear cortinas de aire que permiten aislar espacios de olores o temperaturas. Otra posible utilidad es la de secado en todo tipo de procesos industriales.
Y aún existen otro tipo de utilidades destacables del aire comprimido. Una de las que se utiliza con mucha frecuencia en la industria, es la de aplicarlo como fuerza motriz de herramientas y maquinaria.
¿Ventajas de utilizar aire comprimido y boquillas sopladoras? Muchas. La principal es que es un medio económico, sus costes no son demasiado elevados en comparación con las grandes utilidades que ofrece.
Se trata además de equipos muy seguros, que se montan rápidamente, que no necesitan grandes mantenimientos, que son limpios y no contaminan y que, por si fuera poco, se pueden utilizar a diferentes presiones, ritmos o ciclos para conseguir los resultados más óptimos.
Es cierto que pueden tener algún inconveniente, como el ruido que generan los equipos o que para determinados trabajos la fuerza pueda estar demasiado ajustada. Sin embargo, en muchos procesos industriales el uso del aire comprimido se ha convertido en algo indispensable.