Nick Woodman era un empresario arruinado por un empresa de marketing online que había montado. En lugar de venirse abajo decidió hacer lo que más le gustaba en la vida, surfear. Se dio cuenta que los surfistas tenían muchísimos problemas para fotografiar sus olas así es que fabricó un soporte para su muñeca del que enganchaba su máquina Kodak.
Con este rudimentario y casual invento Woodman se convirtió en el primero que tuvo la idea de fabricar una cámara para fotografiar en el agua. Pero no conformé empezó a perfeccionar aquella primera idea hasta hacer una cámara que permitía hacer fotografías en el agua y comenzó vendiéndola a sus colegas surferos. Más tarde se recorrió todas las ferias deportivas del país ofreciendo su cámara. Fue así como vendió la primera tanda de la cámara GoPro en un evento deportivo de San Diego en el 2004. Al año siguiente ya había facturado la friolera de 350.000 dólares gracias a la venta de la cámara en una gran cantidad de tiendas deportivas. Un claro ejemplo de como siempre hay segundas oportunidades. ¡Este empresario arruinado esta vez dio en el clavo!.
Y es que el invento de Nick marcó un antes y un después. Anteriormente si querías hacer una foto mientras practicabas algún deporte necesitabas a otra persona que además fuese buen fotógrafo. Con la cámara GoPro ya no se necesita prácticamente nada, porque ella lo hace todo sola. Permite grabar vídeos a cámara lenta y hacer todo tipo de fotografías.
El mercado cuenta ya con un gran número de modelos de GoPro que se adaptan a las necesidades de cada persona. Infórmate bien para que necesitas tu Gopro ya que los precios oscilan entre los 55 y los 400 euros. Entre sus modelos más vendidos: GoPro Hero Black Edition, hero 3 Silver Edition y Hero 3 White Edition.