Dicen que un buen ahorrador «se nace no se hace» pero… ¿Por qué no? Lo único que hay que hacer es cambiar el chic y decir «Ahora la cosa no está para tonterías, tengo que ser más ahorrador».
¿Pero sabes cuáles son las cualidades de un buen ahorrador?
1.No actúa precipitadamente. Siempre espera cuando es el momento para gastar su dinero.
2.Es una persona previsora. Su frase favorita es «por si…» y si «por si lo necesitara en un momento dado» va ahorrando con tiempo la cantidad de dinero que puede cada mes.
3.Es una persona preocupada por su futuro y el de su familia. No es una persona que va al día si no que va más allá. Piensa que quizás en algún momento pueda necesitar una hipoteca por cambio de casa, un préstamo para un coche etc. y que si tiene unos ahorros para empezar, le será mucho más fácil.
4.Es una persona que sabe hacer balanza. Ser ahorrador no significa ser un «cutre» y no gastar en nada. Se trata de gastar con cabeza, haciendo una balanza entre lo que puede gastar cada mes en ocio por ejemplo, de una forma realista.
5.Un buen ahorrador es una persona ahorradora. Es una persona que está atenta a los cambios económicos que se producen en su país, a los cambios que se están produciendo en la empresa donde trabaja y por lo tanto actúa en consecuencia, apretándose un poquito más el cinturón cuando es necesario.
6.Es una persona que sabe sacrificarse cuando es necesario, una persona realista. Si este mes no se puede ir al cine o a cenar, no se puede y no pasa nada. Vivir por encima de sus posibilidades y engañar a sus hijos y esposa con un nivel de vida que no tienen, no es su estilo.